

¡Hola!
Ando un poco resfriado pero me entretengo viciándome a Skins, que desde verano que terminé de ver la 1ª temporada, no había vuelto a retomarla. Cada vez que sale Cassie abro un poquito más los ojos, me emociono bastante con su personaje, sus diálogos y sus idas de (p)olla. También me enjuago la boca con listerine plus e intento ser serio y responsable después de la semanita pasada en Barcelona. Anteayer me mandó un mensaje en el facebook un ciberamigo del que hacía más de 3 años que no sabía nada, y resulta que sigue teniendo en su cuenta de hotmail una carpeta en la que iba escribiendo e-mails que me quería mandar mensualmente. Cosas de Internet. Qué más... Ah, bueno, acabo de estar hablando con mi hermana por el messenger y me ha contado que su compañera de habitación rusa le ha traído un paquete de chicles rusos que hacen bombas gigantes y un huevo de juguete del que está a punto de nacer un pollito de juguete. Yo tampoco lo entiendo, pero sí, va en serio. Se va a llamar Piccolo Po. Está autoincubándose en este mismo instante en la pecera donde mi hermana tiene a Pipi, el pez payaso de jabón.
Tengo ganas de verte, Mi.
Y nos haremos fotos multiplicadas por ocho.
J.